EUROPA
PRESS
28 septiembre
2022
Analizan los beneficios de la cirugía bariátrica a los 7 años de la intervención
Las mejoras en el dolor, la función
física y la productividad laboral perduran en gran medida durante al menos
siete años después de la cirugía bariátrica, a pesar
de algunos retrocesos de los altos niveles de mejora observados en los años
inmediatamente posteriores a la cirugía, informan epidemiólogos de la
Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) en la revista 'JAMA Network Open'.
Los resultados, que muestran que las mejoras persisten
incluso con el envejecimiento de los participantes en el transcurso del
estudio, pueden ayudar a informar a los médicos, los proveedores de seguros de
salud y los pacientes, muchos de los cuales se someten a la cirugía para
aliviar el dolor en las articulaciones y mejorar la movilidad.
"Los adultos con obesidad severa son mucho más
propensos a experimentar un dolor articular significativo y a limitar sus
capacidades físicas", explica la doctora Wendy C. King, profesora asociada
de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Pitt.
"La obesidad conduce a una necesidad más temprana de
prótesis de rodilla y cadera --añade--. Sin embargo, a los adultos con obesidad
grave se les puede negar la cirugía articular hasta que pierdan peso. Y, si las
limitaciones físicas y el dolor interfieren en el rendimiento laboral, perder
peso podría ser necesario para mantener el empleo".
Durante siete años, King y sus colegas hicieron un
seguimiento de 1.491 adultos que, entre 2006 y 2009, se sometieron a un bypass
gástrico en Y de Roux o a una gastrectomía en manga, los dos tratamientos
quirúrgicos más comunes y eficaces para la obesidad grave. En el momento de la
cirugía, los participantes en el estudio tenían una edad media de 47 años y el
80% eran mujeres.
Los participantes se inscribieron en la Evaluación
Longitudinal de la Cirugía Bariátrica-2 (LABS-2),
financiada por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, un
estudio prospectivo de cohortes de pacientes estadounidenses sometidos a
cirugía para perder peso.
La nueva investigación se basa en un estudio anterior
realizado por King y sus colegas en el que se constató que, en los tres años
siguientes a la cirugía bariátrica, entre el 50% y el
70% de los participantes en el estudio informaron de mejoras clínicamente
importantes en los niveles de dolor, la función física y la velocidad habitual
de la marcha.
En su análisis actualizado, los investigadores descubrieron
que, a los siete años de la operación, el 43% de los participantes presentaba
mejoras clínicamente importantes en el dolor, el 64% en la función física y el
50% en el tiempo de caminata de 400 metros, todos ellos entre 7 y 11 puntos
porcentuales menos que en la evaluación de los tres años.
Entre los participantes con síntomas indicativos de osteoartrosis antes de recibir la cirugía bariátrica, a los siete años de la intervención, el 65%
informó de mejoras en el dolor de cadera, mientras que el 72% informó de
mejoras en la función de la rodilla, ambas inferiores al 77% a los tres años de
la intervención.
Los descensos, de pequeños a moderados, en las mejoras del
dolor y la función física no son sorprendentes, teniendo en cuenta que los
participantes también envejecieron en el transcurso del estudio hasta alcanzar
una media de 54 años, explica King.
Investigaciones anteriores han demostrado que algunos
aspectos de la función física, como el equilibrio y la fuerza, empiezan a
declinar cuando las personas entran en la década de los 50 años, y otros, como
la velocidad de la marcha y la resistencia aeróbica, suelen declinar en la
sexta década de la vida.
"Por término medio, los participantes experimentaron
mejoras duraderas en la velocidad de la marcha, la forma física y casi todas
las métricas del dolor", subraya King.
Además, los participantes informaron de que el dolor y el
estado de salud interferían menos en su capacidad de trabajo después de la
cirugía, y el 43% de los participantes informaron de un deterioro del trabajo
debido a la salud siete años después de la cirugía, en comparación con el 63%
antes de la cirugía.
"En conjunto, nuestro estudio ofrece grandes noticias
sobre los efectos duraderos de la cirugía bariátrica
--destaca King--, pero los clínicos deben considerar a los pacientes como individuos
y tener en cuenta su historial de salud completo, sus objetivos y sus
motivaciones para la pérdida de peso al proporcionar asesoramiento
prequirúrgico sobre los posibles resultados".